El 25 de julio de 2024 se declaró al encebollado guayaquileño patrimonio cultural inmaterial del Ecuador en el marco de los 489 años de la fundación de Guayaquil.
El impulso a las preparaciones locales, y el encebollado es el plato ecuatoriano de mayor consenso cultural de la cocina ecuatoriana, es una estrategia necesaria para proyectar nuestra cocina a nivel internacional.
La declaratoria potencia una serie de productos propios del Ecuador que lo representan a nivel internacional: atún, plátano y yuca entre ellos.
La declaratoria fue impulsada por una alianza público-privada liderada por Alimentos Real S.A.
Patrimonio Cultural
Características importantes del patrimonio cultural son:
- Simultáneamente tradicional, contemporáneo y viviente.
- Integrador.
- Representativo.
- Comunitario.
Sobre el Encebollado
El encebollado es un plato emblemático de la gastronomía ecuatoriana, con una gran importancia tanto patrimonial como cultural. Este guiso de pescado ha sido parte integral de la identidad culinaria del Ecuador, transmitiéndose de generación en generación. Su popularidad trasciende su origen costero y se ha extendido a todo el país, adaptándose a los ingredientes y estilos de preparación locales. Esto lo convierte en un símbolo de la cocina tradicional ecuatoriana que conecta a las personas con sus raíces y refleja la diversidad cultural del país.
Desde el punto de vista gastronómico, el encebollado destaca por su uso de ingredientes frescos y locales, como el pescado (generalmente albacora), la yuca, la cebolla, el tomate y el cilantro. Estos ingredientes no solo resaltan la riqueza de los productos ecuatorianos, sino que también contribuyen a un plato balanceado y nutritivo, rico en proteínas, carbohidratos y vitaminas. Además de su sabor, el encebollado es apreciado por sus beneficios para la salud, convirtiéndose en un plato indispensable en la dieta de muchos ecuatorianos.
La versatilidad del encebollado es otro de sus grandes atractivos. Puede servirse en cualquier momento del día y es particularmente famoso como remedio para la resaca, lo que lo hace muy popular entre la población. En resumen, el encebollado no solo es un plato delicioso, sino también un componente fundamental del patrimonio cultural y gastronómico del Ecuador, reflejando la historia, la biodiversidad y la creatividad culinaria del país.